Incendio: el Gobierno porteño no inspeccionó el taller clandestino

La denuncia fue presentada en septiembre pasado ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas. Dos meses después, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó mediante un escrito que no había inspeccionado ese lugar.

Hace siete meses se presentó una denuncia penal por el funcionamiento de un conjunto de talleres clandestinos en el barrio porteño de Flores y uno de ellos estaba en Páez 2796. La presentación no fue seguida por el Gobierno porteño que no envió ninguna inspección a esa dirección, donde se levanta la vieja casona que se incendió ayer. Ese lugar, donde murieron dos nenes, fue denunciado por la organización La Alameda el 24 de septiembre de 2014 ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), a cargo de Marcelo Colombo. Dos meses más tarde, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires confirmó que no había inspeccionado ese lugar.

“Por intermedio de la presente cumplo en informar que en virtud de la nómina de domicilios reseñados en el oficio de referencia, no se registran inspecciones en materia de Higiene y Seguridad, en los mencionados a continuación”, respondió el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y detalló un listado que incluye a Páez 2796 y otros 29 domicilios en el territorio porteño. Así consta en el documento que esta tarde difundió La Alameda.

Ese texto desmiente a la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, que ayer en un programa de televisión aseguró que “ese lugar no estaba denunciado como taller clandestino”. Sin embargo, la denuncia del 24 de septiembre de 2014 ante la Protex menciona una treintena de talleres entre ellos el Páez 2796, junto con otros cuatro sobre la misma calle, en el 2766, 2710, 2775, 2721 y en el mismo barrio de Flores, en Terrada 909.

“Cuando hay una denuncia se tiene que hacer una inspección, y si se niega la entrada, hay que pedir intervención a la Justicia”, dijo a Infojus Noticias el inspector porteño Edgardo Castro. Y apuntó directamente al director general de Protección del Trabajo porteño, Fernando Macchi, como responsable de la falta de inspecciones: “Notifica por escrito al empresario que hay una denuncia en su contra y le avisa que lo pueden clausurar”.

“Avisan porque tienen miedo de llegar al lugar y encontrarse con ropa de Awada o de la mujer de Horacio Rodríguez Larreta que también se dedica a la industria textil”, dijo Castro que comparó lo ocurrido con el incendio de Iron Mountain en Barracas. “Es la misma matriz”, expresó.

Orlando y Rodrigo habían quedado al cuidado de sus tíos, Amparo Menchaca, de 41 años, y Julián Rojas, de 45; según cuentan allegados a la familia. Desde el fin de semana dormían en el sótano donde murieron atrapados por las llamas y el fuego.

Como no tenían luz eléctrica, habían prendido velas. Los dos adultos sobrevivieron, los nenes no llegaron a escapar de las llamas. El incendio los encontró durmiendo. La fiscalía de instrucción 22, a cargo de José Cubría, es quien lleva adelante la investigación que trata de develar cuál fue el origen del incendio.

Los vecinos del lugar ayer mostraban una caldera que funciona en Paéz 2775. “Un día esto puede explotar y vuela toda la cuadra”, dijo una mujer que vive en la misma manzana del incendio. Los mismos vecinos son quienes contaron que, a diario, ven los camiones con telas cargas y descargar telas frente a las direcciones denunciadas.

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