En concordancia con la amenaza de Macri de abrir las importaciones si los precios de los productos nacionales no bajaban, el ministro Alfonso Prat Gay, ahora amenaza a los sindicatos con la posible pérdida de empleos, si estos tratan de defender el poder adquisitivo del salario de los trabajadores. Hay que recordar que luego de la mega devaluación impulsada desde su ministerio, la inflación se disparó aceleradamente, en especial en el rubro alimenticio, donde hubo subas cercanas al 35%.

Es realmente preocupante que desde un gobierno se amenace a los trabajadores con perder fuentes de trabajo si estos ejercen su legítimo derecho a paritarias libres y justas, que tengan en cuenta el nuevo contexto inflacionario.

“Pepín” Simon, el íntimo amigo de Macri, conocido como el ideólogo e impulsor de la cautelar que nos dejo durante doce horas con Pinedo como Presidente, nos cuenta entre otras cosas, que la idea designar a los dos Jueces de la Suprema Corte por decreto, le surgió hace dos años, cuando tenia “mucho temor” de que Cristina Fernandez de Kirchner, utilizara esta misma justificación, para declarar por decreto a jueces de la Suprema Corte.

Es el mismo que en anteriores declaraciones nos hablaba de la medida en términos futbolísticos: “Rosatti y Rosenkrantz son dos «(Carlos) Fayt», son inatacables. Es el costo de tener una Corte con cinco miembros e independientes. Había que completarla y marcar la cancha de entrada.”

Apenas pasaron 10 dias de la asunción de Macri, y ya se nota una cierta incomodidad en el seno de Cambiemos. La principal artífice de la creación de esta alianza, Elisa Carrió, ya avisó que va a presentar un proyecto de ley, para evitar que el ejecutivo pueda tomar este tipo de medidas por decreto, amparándose en una supuesta doble interpretación de la Constitución Nacional.

Se ve que su postura inicial, allá por el 2007, cuando dijo que “Macri es un límite moral infranqueable”, no estaba tan errada, y ahora, quizás por vergüenza, culpa, o por algún vestigio de su pasado como constitucionalista, se vio forzada a por lo menos hacer este anuncio.

El flamante ministro de justicia, Germán Garavano, le cuenta alegremente al diario La Nación, los planes del gobierno de seguir gobernando mediante decretos del ejecutivo, en vez de convocar a sesiones extraordinarias en el congreso.