Infojus: Marcha por Rut: "No sabemos dónde está y estamos desesperados"

Lo dijo el padre de Rut Ávila Zambrana, una estudiante de Ingeniería de la Universidad de La Plata que desapareció hace poco más de un mes. Hoy se realizó una nueva marcha por la ciudad para exigir la “aparición con vida” de la joven. Rut tiene 19 años y fue vista por última vez el 18 de agosto. Según su familia, no tenía novio ni motivos para irse de su casa.

Una caravana de cinco cuadras caminó a paso lento por el centro de La Plata, bajo el sol de una tarde primaveral, y se unió en un grito: “Aparición con vida de Rut Ávila Zambrana”. A un mes de la desaparición de la estudiante de Ingeniería, sigue el misterio y los familiares continúan con la incesante búsqueda. El presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Raúl Perdomo, junto a los decanos de todas las facultades, directores de colegios, y representantes de distintas organizaciones estudiantiles, dio una conferencia de prensa en el Rectorado. Exigió “no cesar en la búsqueda de quien es parte de esta casa” y se mostró “esperanzado en que Rut aparezca y todo vuelva a la normalidad”.

La marcha fue encabezada por los familiares y amigos de Rut, que por tercera vez  se movilizaron por las calles céntricas. Desde el Rectorado se marchó hacia las fiscalías platenses y luego a la gobernación provincial. Allí, Estefanía, la madre de Rut, con la voz entrecortada por el llanto, dijo: “Hija, donde quieras que estés, si me estás escuchando, necesito verte. Queremos saber dónde andás y cómo estás”.

A unos metros de Estefanía, en la primera columna que sostenía la bandera “Aparición urgente de Rut Ávila Zambrana”, estaba Rosa Bru. “Hoy todos somos Rut, y vamos a seguir reclamando al gobierno provincial para que nos dé explicaciones de cómo la están buscando. Pasó un mes y todavía no sabemos nada. Hay una familia que merece una respuesta”, dijo a Infojus Noticias . La presidenta del Centro de Estudiantes de Ingeniería marcó como falencia el retraso de los primeros días de búsqueda, “porque ese lapso es el más importante y ni en los patrulleros estaba la foto de Rut”. Andrés Ávila, padre de la joven, dijo que “no tienen ninguna novedad de la investigación. No hay resultados y no encuentran pistas. Lo último que nos dijeron es que buscarán algo por Buenos Aires, con nuevos recursos”. Y, megáfono en mano, hizo un pedido: “Agradezco que estén acá. Ayúdenme a buscar a mi hija. No sabemos dónde está y estamos desesperados”.

Desde la presidencia de la UNLP explicaron que el carácter de la marcha, convocada en forma conjunta con la Federación Universitaria de La Plata (FULP),  fue “pedir por el esclarecimiento de la situación en la que se encuentra la estudiante. Queremos dejar en claro que la palabra desaparecido es algo muy feo y a todos nos castiga en la memoria”.  Perdomo dijo a Infojus Noticias que “la ausencia de Rut es un tema de enorme preocupación, que nos obliga como institución a poner en primer plano la necesidad de profundizar la búsqueda, e involucrar en ello a todos los sectores de la sociedad”.

El movimiento estudiantil se mostró unido en la búsqueda de Rut y pidió que se rompa “el cerco mediático”. Desde la FULP, dijeron que “hay que dejar las diferencias de lado y juntarnos para que Rut aparezca”. “Este hecho afecta a toda la comunidad universitaria y a la sociedad platense”, dijeron.

Rut tiene 19 años, 1,54 metros de estatura y fue vista por última vez el 18 de agosto en su casa  de 143 entre 522 y 523. Allí vive con sus padres –de nacionalidad boliviana- y sus cuatro hermanos –todos nacidos en Argentina-. Cerca de las 7.30 de la mañana tomó el micro 19 de la línea Oeste, supuestamente para ir a cursar a la Facultad. Pero desde ese momento nada más se supo de ella. La joven toca el violín –su foto de perfil en el Facebook es, justamente, ese instrumento- en un templo evangelista y cursa el segundo año de la carrera de Ingeniería. Según su familia, no tenía novio ni motivos para irse de su casa.

Hay dos datos, sin embargo, que no dejaron de asombrarlos.  Cuando salió aquella mañana, no se llevó el celular. Su madre se lo quitó días antes y reconoció que “en el celular aparece que estaba buscando trabajo”.  Además, les llamó la atención que en la casa también falta uno de sus dos violines. Ni uno ni otro hecho habían sido advertidos por la joven.

La joven es la mayor de cinco hermanos. La familia Ávila Zambrana llegó desde Bolivia y se instaló en la periferia de La Plata hace ya casi 20 años. El más chico de los hermanos, que tiene 7 años, no va a la escuela desde que Rut está desaparecida. “No lo podemos llevar porque estamos todo el día de acá para allá. Yo tampoco estoy yendo a trabajar”, contó Ávila, que trabaja en la construcción. La familia vive de changas y Rut tiene el plan Progresar.

Sus familiares y amigos la describen como una chica tranquila y un “poco tímida”. Dicen que durante la semana se dedica al estudio y los fines de semana participa de una iglesia. Y que no tiene “mucha vida social”, más allá que en el tiempo libre practica el violín. En su entorno cercano, admitieron que Rut estaba en el plan de buscar trabajo en agencias turísticas y hoteles –lo que indicaría una posible deseo de autonomía-, y había descuidado los estudios. Era tan reservada que siquiera a sus amigos les revelaba secretos.

Con el paso del tiempo, la incertidumbre crece y las hipótesis varían.  Los investigadores sólo admitieron una sola pista: el video de una cámara de seguridad que muestra a Rut extrayendo dinero de un cajero automático de la sucursal del Banco Nación que funciona en diagonal 73 y 21, en el barrio La Loma. Ese acto indicaría que estuvo varios días circulando por la ciudad sin regresar a su casa ni avisar a nadie. Las preguntas son varias: ¿Fue un acto decidido o bien había alguien que la obligó? ¿Cómo es que desapareció sin dejar rastro si no solía salir sin avisar y, además, eran pocas las veces que lo hacía?

La pesquisa sigue en un impasse que desasosiega a los familiares. “Nos dicen que están cerca de encontrarla, pero sin brindarnos precisiones para no entorpecer la investigación”, dijo Estefanía. Y el padre de Rut agregó: “En definitiva, seguimos sin tener noticias de Rut ni de la búsqueda. Eso nos desespera, pero le pedimos a la sociedad que nos ayude con cualquier dato que puedan aportar”.

La causa judicial

Cuando había pasado un día de la desaparición, Estefanía Zambrana hizo la denuncia en la subcomisaría de La Unión. La causa por “averiguación de paradero” quedó a cargo de la fiscal platense Bettina Lacky y del juez de Garantías César Melazo. En la fiscalía aún hay hermetismo: no quisieron revelar ninguna hipótesis.

Con la denuncia de la familia, según informaron fuentes oficiales, efectivas del Gabinete de Búsqueda de Personas de la DDI La Plata comenzó a rastrillar la Región, el conurbano y algunos barrios de capital federal. Hacia esos últimos puntos geográficos, según fuentes de la investigación, orientaron la búsqueda de acuerdo a unos movimientos de su tarjeta SUBE. “Queremos que refuercen la búsqueda con otros equipos especializados en la desaparición de personas”, exigió Estefanía.

La desaparición de la joven estudiante también afectó a la comunidad legislativa local. El diputado provincial del Frente de Izquierda, Guillermo Kane, tras reunirse con los padres de Rut, presentó un proyecto de ley –con amplio apoyo del cuerpo legislativo- que establece un protocolo de acción del Estado para la búsqueda de personas desaparecidas. Además, se redactó un pedido de informe referidos al caso de Rut y a los escasos avances en la investigación policial.

En este sentido, Kane denunció que “la inacción estatal en estos casos viene desde el principio, cuando la Policía se niega a aceptar las denuncias de familiares y allegados”, y se buscará “atacar la situación que acaba de retratar el Ministerio Público con la cifra de más de 3200 desaparecidas en la Provincia”. Se trató, entre otros casos, el de Diana Estefanía Colman, una joven de Guernica que se encuentra desparecida desde junio.

JMM/RA

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