Infojus: Cómo trabajar en la escena del crimen

La semana pasada terminó el primer entrenamiento para casi cien empleados de fiscalías federales de Capital Federal y alrededores, organizado por el Programa nacional de Criminalística. Clases de criminalística, química aplicada y dactiloscopía. Y ejemplos prácticos de cómo recolectar pruebas

En ninguna facultad de Derecho se enseña cómo proceder en la escena del crimen, qué hacer con los cuerpos, si moverlos, si desvestirlos. Tampoco dónde centrar el foco de la investigación. Muchos fiscales no saben quién tiene que entrar primero al lugar del hecho, si el médico forense para constatar la muerte, los peritos, los testigos o todos juntos. Por eso, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación creó en junio pasado la figura del coordinador en la escena del crimen. “Tiene que ser el asistente del fiscal, son el nexo del trabajo en equipo para lograr una buena investigación”, sintetizó Eloy Torales, coordinador del Programa nacional de Criminalística. La semana pasada terminó el primer entrenamiento para casi cien empleados de fiscalías federales de Capital Federal y alrededores.

“Esta experiencia sirve para acercar a todos los agentes que trabajan en las fiscalías y profesionalizar la investigación”, dijo a Infojus Noticias Agustina Rodríguez, secretaria letrada de la procuradora general, Alejandra Gils Carbó. Para Rodríguez, estas capacitaciones mejoran los pedidos de materiales que hacen los fiscales a los investigadores y lograr resultados óptimos.

Después de tres clases teóricas, que incluyeron contenidos sobre criminalística, química aplicada y dactiloscopía, el entrenamiento terminó con una práctica en la Escuela de Gendarmería, en la localidad matancera de Ciudad Evita. El lugar era en la parte hípica de la escuela, decenas de hectáreas de pasto verde y caballos alrededor.  

La primera actividad del día estuvo a cargo de un gendarme, que explicó nociones básicas de balística. La mayoría nunca había estado cerca de cartuchos ni de armas de fuego. Las preguntas giraron entre cuáles eran las diferencias entre pistola, revolver, ametralladora y los tipos de calibres. El oficial explicó que cuando el fiscal irrumpe en la escena del crimen tiene que estar atento a todos los elementos, aunque no parezcan estar ligados al hecho. Y señaló un pedazo de plástico transparente, del tamaño de una nuez que era el desperdicio de un cartucho.

Después de la clase de balística se formaron cuatro grupos, que trabajaron en el montaje de distintas escenas del crimen. Se usaron maniquíes para simular personas muertas, huellas falsas y pintura roja que equivalía a sangre. Los participantes se pusieron un barbijo y guantes. Contaban con dos valijas con elementos de criminalística esterilizados: tubos de ensayo, placa de petric y pinzas.

Escena 1.En un descampando de un pueblo de la provincia de Buenos Aires hubo un tiroteo. No hubo registro de personas muertas ni testigos, pero a simple vista se descubrieron decenas de vainas en el pasto. En el perímetro de investigación hay un estanque pequeño, construido con troncos y agua de un metro de profundidad. Cuando el coordinador en la escena del crimen llegó al lugar, organizó a su equipo. Le pidió al dibujante que haga un croquis y al fotógrafo que buscara imágenes para el expediente. El resto se ocupó de buscar todas las balas antes de que anocheciera.

Una de las chicas contó que era la primera vez que tocaba un cartucho con sus manos. “Nunca hacés estas cosas en la oficina”, le confió a Infojus Noticias mientras resguardaba una vaina entre sus manos.

Escena 2.Un hombre apareció colgado de un árbol con la soga al cuello. El coordinador en la escena del crimen le pidió a su equipo cerrar el perímetro. Había muchos árboles alrededor. Las premisas fueron encontrar rastros de sangre y elementos que aporten a la investigación. Primer problema: uno de los participantes planteó que no habían quedado claro los límites de la escena del hecho y eso los obligó a trabajar el doble.

Escena 3.En una casa apareció muerta una persona. La hipótesis de máxima del coordinador fue un homicidio. “A simple vista parece una persona suicidada, pero lleguemos a esa conclusión trabajando, descartando elementos. Para descartar siempre hay tiempo”, dijo la coordinadora.

Cada equipo tenía un responsable a cargo. Juan Varela, secretario de la fiscalía de instrucción 46 de Capital Federal, fue uno de ellos. Por su tarea en la fiscalía, accedió a muchas escenas del crimen. “Estas capacitaciones sirven para generar conciencia en los trabajadores del Ministerio Público, que están en contacto con las escenas del crimen”, dijo a Infojus Noticias .

Escena 4.Un homicidio en un baño público. Lo primero que hizo el coordinador fue delimitar la escena. Inmediatamente hizo pasar al médico forense para constatar la muerte. Después distribuyó al resto del equipo, a quien los hizo entrar uno por uno a la escena para que cumplan su rol. Había sangre, vainas tiradas en el suelo y pisadas con manchas. También había pedazos grandes y pequeños de vidrio. Los peritos marcaron cada prueba en el lugar con un número. Después las levantaron y guardaron en lugares seguros. Luego de la actividad, Gabriela Pérez Rodal, de la fiscalía de instrucción 49,  destacó la importancia de resguardar la escena del crimen para que no se rompa la cadena de custodia de las pruebas y se caiga el juicio. 

La mayoría de los participantes eran de Capital Federal, pero también había de fiscalías federales de San Martín, Quilmes y La Plata. El lanzamiento de la capacitación de los coordinadores comenzó en junio. Los que asisten a los entrenamientos tienen que replicar la experiencia en su lugar de trabajo. En estos dos meses ya se replicó en las provincias de Santa Fe, Río Negro y San Juan. La próxima capacitación será en Catamarca a principios de octubre. 

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