Infojus: Cristina ya es la madrina de Umma, la beba de un matrimonio igualitario
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Cristina ya es la madrina de Umma, la beba de un matrimonio igualitario
| Fuente: Infojus Noticias | Fecha de publicación: 2014-04-05 | Por: Waldo Cebrero | Fecha de captura:: 2015-12-27 08:04
Primero, el sueño de Carina Villarroel y Soledad Ortiz fue casarse y lo cumplieron. Luego, la llegada de Umma, hijita de ambas. Hoy llegó otro deseo: una iglesia católica aceptó que bautizaran a la beba y la presidenta Cristina Kirchner fue la madrina. “Si Néstor viviera, también sería el padrino”, dijeron. infojus Noticias pasó el día con ellas y te lo cuenta.
Cuatro globos y algunas fotos familiares adornaban el comedor donde se sirvió el banquete: pollo a la parrilla, pizas, empanadas, sanguchitos, y una torta como de 4 kilos decorada con crema rosa y blanca, que cocinó especialmente por Cristina, una de las abuelas. Así fue hoy la fiesta de bautismo de Umma Azul Villaroel, en la casa que sus dos madres comparten en barrio Talleres Este, Córdoba. La beba es la primera hija de un matrimonio entre mujeres bautizada en una iglesia católica.
–Una porción de esa torta va ir para Buenos Aires –dijo la abuela–. Es para la “presi”, la madrina de mi nieta, la comadre de las chicas.
Más temprano, en la iglesia Catedral de Córdoba, en el centro de la ciudad, Umma fue la protagonista de una ceremonia con muchos matices históricos, que ni los medios internacionales se quisieron perder: la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aceptó ser la madrina de la niña, rompiendo con una tradición que data de 1907, la del Padrinazgo Presidencial, aunque Umma no tenga seis hermanos o hermanas mayores como estipula el decreto.
Nunca antes un presidente había tenido un ahijado o ahijada que no fuera el séptimo hijo varón o mujer, como señala el decreto. Este decreto tiene raíces en la inmigración rusa y en la creencia de que el séptimo hijo varón es hombre lobo y la séptima hija mujer bruja. Si bien la Presidenta no estuvo de cuerpo presente, envió en su representación a la edecán naval Claudia Fenochio.
“Si Néstor viviera sería el padrino –dijo Carina a Infojus Noticias , que muy temprano pasó a buscar a la familia por su casa-. Toda esta seguidilla de sueños cumplidos es gracias a que él y Cristina abrieran la posibilidad de que las parejas gays podamos ser reconocidas, y formar familia.”
Umma es el fruto de la relación entre Soledad Ortiz y Carina Villarroel, la primera mujer de la Policía de Córdoba (ahora exonerada de la fuerza) en contraer matrimonio igualitario. Fue engendrada gracias a una fertilización asistida y hoy –algo inédito– un cura católica la bautizó.
En el nombre de las madres
A las diez y media de la mañana, Soledad –zapatos con taco, pantalón blanco y una remera negra que dice “Aerosmith Rock”– sacudía a Umma para que dejara de llorar. Carina despachaba a la prensa. En la puerta de la Catedral, un contingente de turistas jubiladas les sacaba fotos. “Les deseo felicidad y unión”, dijo una mujer. Las otras ancianas las miraron raro.
Cuando entraron a la iglesia, sentados en la primera fila esperaban Erik Núñez –el padrino, amigo de la familia– y la edecán naval, vestida con trajecito azul y dorado. Bajo la bóveda principal de la iglesia, el cura Carlos Vara dispuso dos mesitas con manteles blancos, con una fuente de color dorada. Cuando dijo eso de que “deben renunciar al demonio y todos sus obras”, y preguntó si “quieren que reciba el bautismo”, las chicas dijeron que sí. Entonces con una jarrita de vidrio el cura derramó un chorro de agua sobre la cabeza de la niña y dijo “yo te bautizo en el nombre del padre”. Y sucedió lo inevitable: Umma soltó otra vez su llantito de beba de dos meses, que se propaló por los altoparlantes de la Catedral. Sus dos madres también lloraron emocionadas.
–Nos costó mucho conseguir que autoricen el bautismo –dijo Soledad–.Veíamos que otras parejas entraban a la iglesia y les resultaba un trámite más, mientras que a nosotras nos daban vueltas e incluso nos decían que no. Hasta que el arzobispo Carlos Ñañes nos recibió, y nos dijo que nos estaba esperando. Nos trató muy bien.
–En 60 años de sacerdocio nunca le negué el bautismo a nadie –dijo Vara en una improvisada rueda de prensa. El bautismo es para los niños: ellos no son responsables de las decisiones de sus padres.
“Querida Señora presidenta”
La noche antes del bautismo, Carina y Soledad escribieron juntas una carta dirigida a Casa Rosada. “Querida Señora presidenta”, se encabezaba. En una página le contaron que Umma, ahora su ahijada, tiene dos mamás; que se casaron y pudieron inscribirla gracias a la ampliación de derechos conquistados en los últimos años; que una de ellas, Carina, fue hasta el pasado 25 de marzo agente de la Policía de Córdoba y que por pedir la licencia por maternidad que le correspondía, fue discriminada y exonerada. “Hace cinco meses que debemos el alquiler. Para comer nos ayuda Cristina, la abuela de Umma”, cuentan en la carta.
Hoy, el día de la ceremonia, se despertaron a las seis de mañana. La interminable rueda de prensa de ayer –que incluyó canales de televisión de Estados Unidos y de Europa– les impidió terminar a tiempo con los souvenirs y las tarjetas de invitación.
**Infojus Noticias las acompañó en las horas previas a la ceremonia. Mientras Carina se peinaba al espejo, Soledad terminaba de llenar a mano las tarjetas de invitación. Son pequeños trípticos con el estampado de una beba durmiendo sobre una media luna. En el interior tiene letras impresas y espacios para llenar. Donde Dice “Me llamo”, Soledad puso el nombre de la niña. En el renglón siguiente dice: “Mis papis son”.
–Debería decir “mis mamis” –dijo ella, riendo–. Estas cosas nos pasaron siempre, con los documentos de Registro Civil, con los de la Iglesia. Así es todo. Espero que cuando tengamos otros hijos ya se haya cambiado.
Cuando cualquiera de las dos se refiera a la otra integrante de la pareja delante de alguien, utilizan el apelativo “mi señora”. “Con mi señora queremos tener seis hijos”, dice Soledad. “Mi señora le está dando la teta a la nena”, comenta Carina. En el medio de ese amor, está Umma. Y Cristina, la abuela, custodiando que nada le falte a su primera nieta.
–Yo les digo a las madres que se abran, que se relajen. A veces es difícil aceptar ciertas cosas. Pero en el fondo se trata de la felicidad de nuestras hijas –comentó la abuela a Infojus Noticias –. Ellas han luchado mucho para poder tener una familia. Y gracias a la Presidenta, que ahora es la comadre de mi hija, algunas puertas se les abrieron. Entonces que aprovechen.
Rosas y despidos
Cuando se casaron, en febrero de 2013, el gobernador José Manuel de la Sota mandó un ramo de rosas para la pareja. Desde hacía tres años Carina se desempeñaba en el Cuerpo de Saturación de la fuerza policial. En abril de ese año comenzaron el tratamiento para tener a Umma, habían pedido un crédito para poder afrontar los gatos. El 24 de mayo, se realizó la inseminación y quedaron embarazadas.
Entonces, Carina y Soledad comenzaron a vivir una serie de sinsabores. La madre biológica de Umma es Soledad, por lo que Carina debió hacer un pedido especial para que a ella también le reconocieran la licencia por maternidad. Pero no tuvo éxito. Todo lo contrario: terminaron despidiéndola.
–Así fue el gesto del gobernador: primero nos manda rosas y después nos deja en la calle.
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