Infojus: Tirate un caso: la cumbia y su relación con la Justicia

Además de hablar de amor, sexo y violencia, las letras de las canciones de cumbia hacen referencia a la cárcel y al mundo judicial. No es casual. Algunos de sus protagonistas han tenido encontronazos serios con la Ley. En esta nota repasamos los casos más mediáticos de la movida tropical.

 “Queremos un juez, queremos a la prensa”, dice una de las canciones más conocidas de cumbia villera. Pero la movida tropical, la Justicia y los medios no solo se cruzan en las letras de cumbia. Algunos referentes populares de este ritmo musical han protagonizado procesos judiciales que tuvieron amplia cobertura mediática y repercusión.  Infojus Noticias repasa algunos de los casos más emblemáticos.

-El Pepo de Los Gedes

En 2002 el grito de los bailes tenía forma de pregunta y una respuesta: “¿Qué vamos hacer?” decía la canción. Y el público contestaba “A geder”. La frase aparecía en “Los berretines de verduga” de “Los Gedes”, una banda de cumbia producida por Pablo Lescano, líder del grupo Damas Gratis. Rubén “Pepo” Castiñeiras era el líder de Los Gedes. A la banda de Tigre le quedó chico el Tropitango y llegaron a tocar en Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile y hasta en México. Pepo podría haber seguido los pasos de Lescano y grabar junto a Lalo Mir un especial de Encuentro en el Estudio. Pero su destino fue otro: hace cinco años que transita los penales de Marcos Paz y Ezeiza. Fue acusado de distintos robos y asaltos. Desde julio de este año está con salidas transitorias y bajo un régimen de libertad condicional. Pepo se convirtió en el bailantero preso más famoso de los últimos tiempos.

En enero de 2008 fue detenido, por primera vez, por tentativa de robo calificado en Flores cuando le quiso robar a un vecino coreano. Terminó en Marcos Paz. A los 20 días recuperó la libertad pero después volvió a caer y pasó tres años en Ezeiza. Cumplió su condena y en marzo de 2011 salió.   Lescano lo invitó al Luna Park y cantó con Damas Gratis. En agosto de 2011 Gendarmería lo detuvo con una mochila con cosas que no eran de él. En 2012 lo condenaron a dos años y medio de prisión y hasta  mediados de este año estuvo detenido en Ezeiza. “Pepo” asegura que fue la última vez en prisión, que ya no cae más. Pepo es un adicto.

“Los Gedes no duermen, descansan” tiene tatuado Pepo en su brazo. Durante su estadía en prisión hizo honor al tatuaje. En el Módulo 2 del penal de Ezeiza, Pepo formó una banda con sus compañeros. La bautizaron Bien de Abajo.

En Facebook tiene su propia página. “El Pepo De Los Gedes” tiene 5992 likes que siguen día a día el proceso judicial de su causa y añoran los viejos tiempos de cumbia gedienta.

Con Pepo preso, “Los Gedes” no pararon. El hit  del grupo tropical “Vos de bebé” fue reversionado por la agrupación kirchnerista “La Campora” y “Pepo” lo grabó con la banda. 

 

La guerra de los colores

En la década de los ’90,  en la movida tropical se disputaba la “guerra de los colores”. Green y Red eran las bandas de cumbia que llenaban los bailes y musicalizaban las reuniones familiares. Adrián “Chelo” Torres era el líder de los verdes y su hermano Javito cantaba entre los rojos.

A mediados de 2006,  el líder del grupo Green fue denunciado por  abuso sexual.  Todo empezó en 2004  cuando Chelo  se fue a vivir con la presidenta de su club de fans, Hilda Ibáñez  y sus tres hijas, Daniela, Gabriela y Rocío, que tenían 15, 13 y 7 años en ese momento. La convivencia se terminó cuando Ibáñez  encontró al cantante con su hija adolescente en la cama.  Así descubrió que Chelo abusaba también de la menor de sus hijas, que en ese entonces tenía 8 años.

En 2009 la denuncia llegó a juicio y el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de Morón  condenó a Chelo a tres años y ocho meses de prisión -en una pena unificada- por lesiones y abuso de menores. Durante su estadía en prisión Chelo se casó con Gabriela Cáceres, la hermana de la nena abusada. Con Gabriela tuvieron un hijo, Eric. La relación entre ellos había empezado cuando la chica tenía 13 años.

Durante el encierro se multiplicaron las páginas de Facebook y foros en los que los fans del Grupo Green apoyaban al líder condenado. Finalmente, en marzo de 2012, Chelo salió del penal de Ituzaingó luego de cumplir la pena. Lo primero que hizo fue sacar un disco. El hit de “El regreso del Chelo” fue “Privado de mi libertad”. En el estribillo el hombre robusto de pelo largo canta: “prefiero morir que ir preso otra vez”. 

-Tirate un caso

Durante el verano de 2012, de la mano de un productor musical, los chicos de remeras rayadas y corte de pelo “turro”  llegaron a los escenarios de los bailes para hacer su pasito en 21 shows por fin de semana.  El éxito de los “Wachiturros” duró hasta mayo de ese año cuando después de un espectáculo en Las Termas de Río Hondo la madre de una de sus fanáticas denunció a un integrante del grupo por abuso sexual. Se trataba de Emanuel Guidone, conocido como DJ Memo. El acusado está procesado por abuso sexual simple de una chica de 13 años. Según Nélida Mansilla, la madre de la adolescente abusada, su hija y una amiga esperaron a la banda de cumbia en la vereda del hotel para pedirles autógrafos y sacarse fotografías. Ahí DJ Memo las invitó a subir a la camioneta del grupo y  con una de ellas se dirigió a la parte posterior del vehículo.  La adolescente bajó y contó del abuso a su madre que  hizo una denuncia en la Comisaría 40.

DJ Memo  estuvo detenido durante tres días hasta que fue excarcelado tras pagar una fianza de .000. La jueza en lo Criminal y Correccional de 1° Nominación de Las Termas de Río Hondo, Ana Cecilia Vittar, decidió dejarlo en libertad bajo fianza porque el delito que se le imputa es excarcelable, de acuerdo a las leyes procesales de Santiago del Estero.
Además del testimonio de la amiga de la adolescente abusada, hay un vídeo que incrimina  a DJ Memo, además de los resultados de peritajes psicológicos.

El escándalo hizo que  “Los Wachiturros” dejaran un lugar vacante en la música tropical. En seguida “Los Nota Lokos” ocuparon ese espacio con remeras rayadas y corte de pelo incluido. 

-El triple crimen de La Matanza

En el nuevo milenio muchas bandas llegaron para renovar  la cumbia villera. Una de ellas fue Supermerk-2. Desde La Matanza,  llegaron directo a “Pasión de sábado” con el hit “La lata”.

En junio de 2006,  el bajista y miembro fundador de la banda, Alejandro “El Ale” Mamani, entró con una 9 mm a los tiros a un cumpleaños en el barrio “El Tubo” de Laferrere, La Matanza. Desde adentro le devolvieron las balas. En total hubo más de diez disparos, tres heridos y tres muertos. Uno de ellos fue Mamani.

“El Ale” cayó con dos tiros en el pecho. Los otros dos muertos eran amigos del cumpleañero: Bernardo “Berna” Florentín y Esteban “Ity” Sosa. En el mundo policial el crimen se conoció como “la masacre de Laferrere”.  Nunca se supo por qué Mamani entró disparando a la fiesta. Se habló de que le habrían armado una trampa para matarlo y dejarlo fuera de la banda. Otros hablaron de una pelea que venía de antes entre los invitados de la fiesta.

En 2009 hubo un juicio por la muerte de Mamani. Pero su crimen quedó impune y nunca se supo quién disparó contra el bajista Supermerk-2. El  Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de La Matanza absolvió al único imputado Jorge Cabral, de 22 años. El fiscal había pedido 12 años de prisión, pero los jueces decidieron absolver. 

Después de la muerte del bajista la banda sacó un disco más y en 2012 tuvieron nuevas presentaciones,  pero sus hits quedaron para el recuerdo.

-Damas Gratis

El ideólogo de la cumbia villera, Pablo Lescano, también ha tenido sus roces con la Justicia y siempre salió airoso. En 2004 fue detenido dos veces por tenencia de armas. En el verano de ese año, subió a un camión encapuchado y los vecinos creyeron que se trataba de un robo. Hicieron la denuncia, pero cuando la policía llegó comprobó que el líder de Damas Gratis tenía un arma pero llevaba un permiso para portarla.

Lo mismo sucedió en noviembre de ese año. La policía lo detuvo por tenencia de armas pero él pudo comprobar que su uso era legal. Declaró ante el juez federal número 2 porteño Ariel Lijo y la causa quedó cerrada. Lescano siguió siendo amo y señor en el mundo de la movida tropical, sin ninguna causa judicial en su haber.
 

 

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