Infojus: Empezó el juicio por el asesinato de Laura Bard

La mujer quiso vender un televisor a través de un sitio web. Dos hombres se hicieron pasar por compradores para robarle y la mataron en su departamento en el barrio de Flores. Ayer habló el viudo y hoy declaró el sobrino. Mañana habrá más testigos.

Ayer empezó el juicio oral por el crimen de Laura Susana Bard (46), la mujer asesinada por dos ladrones se presentaron en su casa a comprar un televisor que ella había publicado en mercadolibre.com. Hoy declaró su sobrino- que estaba de visita cuando ocurrieron los hechos- y mañana habrá más testigos.  

Laura Bard era contadora y vivía con su marido Gabriel Arroyo en un departamento en el pasaje Gustavo Riccio 194, en el barrio porteño de Flores. No tenían hijos: pensaban mudarse a Mar del Plata y también tenían planeado adoptar un niño. Para deshacerse de algunas cosas y juntar plata, en septiembre de 2011 pusieron en venta un televisor LCD y otros objetos en la web de Mercado Libre.

Una mujer (Antonella Pantuso) llamó por teléfono, interesada en el televisor. Iría a verlo ese fin de semana. El domingo 4 de septiembre, ella y un hombre -que simuló ser su pareja, Kevin Douglas Bais-, fueron al departamento de Flores, vieron el televisor y acordaron la compra. Bard y Arroyo no querían dinero en efectivo: los compradores aceptaron pagar con depósito bancario. Quedaron en volver en unos días con el comprobante.

El miércoles 7 de septiembre, alrededor de las ocho y media de la noche, el comprador tocó el timbre. Venía con un conocido que lo ayudaría a cargar el televisor (Nicolás el Tecla Farías) y tenía el comprobante del depósito. Arroyo los  hizo pasar. Estaban su mujer, su sobrino y un vecino. Apenas cruzaron la puerta los falsos compradores mostraron sus armas de fuego. Después  inmovilizaron a sus víctimas con precintos plásticos y les pidieron plata. Decían saber de unos ahorros para un viaje, pero Bard y Arroyo les repitieron que no tenían ese dinero.

El aire se tensó. Los ladrones aplicaron picana a Bard en el cuello. Arroyo se soltó los precintos y saltó por el balcón, cayendo sobre un auto estacionado en la vereda. Desde adentro del departamento, se oyeron los gritos del hombre pidiendo ayuda a sus vecinos. Los dos asaltantes trataron de huir con los primeros objetos que encontraron, pero Bard pensó que matarían a su marido e intentó detenerlos. Uno de ellos le pegó un tiro en el pecho. Un tercer cómplice los esperaba afuera, en un Citroën C3 que acababa de robar. Horas después Laura Susana Bard murió en un centro médico.

El hecho fue informado a la empresa Mercado Libre, que expresó su repudio y publicó una serie de medidas de seguridad. Finalizada la etapa de instrucción, ayer comenzó el juicio oral: el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 6 de la Capital Federal convocó a dos audiencias y a siete testigos. Por el hecho están procesados Nicolás “El Tecla” Farías (25), Kevin Douglas Bais (29), como autores materiales, y Antonella Pantuso, Juan Domingo Cano y Juan Martín Cano, como partícipes necesarios, todos por el delito de “homicidio en ocasión de robo”.

Arroyo -que también es querellante en el juicio- reconoció a los acusados y señaló a “El Tecla” Farías y  Kevin Douglas Bais como las personas que mataron a su esposa. Arroyo relató los hechos ante el fiscal, Diego Nicholson, y los jueces del Tribunal. Hoy fue turno del sobrino de Bard, que relató los hechos en la sede de Talcahuano 550.

“Espero que la justicia condene con la pena máxima a los asesinos para que paguen con sus vidas lo que le hicieron a mi mujer”, dijo a los medios el viudo de Bard, Gabriel Arroyo. “Éramos un matrimonio de verdad y nos amábamos hasta que llegaron los asesinos y la mataron. Tengo mucho dolor y bronca por eso. Sólo quiero que no salgan más de la cárcel”, enfatizó.

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