Infojus: A qué vinieron los lobistas de los buitres

Recuperadas de Infojus
Publicación original por

Esta nota, publicada originalmente por el portal Infojus Noticias, fue recuperada y puesta a disposición del público, luego dejar de estar disponible en su fuente original.

En coincidencia con lo publicado por el portal de la Agencia Nacional de Noticias Jurídicas, consideramos que “La información es un bien público”, y apoyamos el objetivo de Infojus Noticias, de “ser un lugar de referencia para cualquiera que necesite conocer las noticias de la justicia, y servir como proveedor gratuito y universal para los medios interesados en la temática.”

A continuación transcribimos textualmente la nota y adjuntamos una captura que ilustra como lucía la publicación original.

Ver listado completo de notas recuperadas de Infojus Noticias

A qué vinieron los lobistas de los buitres

| Fuente: Infojus Noticias | Fecha de publicación: 2014-07-10 | Por: Pablo Waisberg | Fecha de captura:: 2016-01-19 11:02

Estuvieron veinticuatro horas y mantuvieron un “almuerzo de trabajo” con periodistas. Fue en estricta reserva. Allí repitieron el discurso de Paul Singer y evitaron dar detalles de sus gestiones.

“Aquí se produjo la ruptura de un contrato. Argentina tiene un patrón de desafiar las leyes internacionales”. Esos dos conceptos fueron repetidos varias veces por Robert Shapiro y Nancy Soderberg durante el almuerzo que mantuvieron este mediodía con un grupo de periodistas elegidos estratégicamente por una consultora local. Los dos lobistas de la American Task Force Argentina (ATFA), la organización financiada por Paul Singer, no abandonaron ni un milímetro el discurso que publicaron hoy en varios matutinos bajo el título: “Los hechos de la disputa sobre la deuda argentina”.

Shapiro y Soderberg llegaron por la mañana a Buenos Aires y participaron de una reunión con periodistas en un salón del coqueto Palacio Duhau Park Hyatt Buenos Aires, sobre la Avenida Alvear al 1600, en el selecto barrio de Recoleta. Fue un “almuerzo de trabajo” a puertas cerradas y donde dos traductores garantizaron el intercambio, que fue sin rispideces y, también, sin muchos detalles. Y donde los dos enviados de la ATFA insistieron con que sus representados podrían aceptar un acuerdo como el de Repsol o el Club de París y no ahorraron críticas hacia el gobierno nacional, y tampoco se cansaron de cuestionar abiertamente al ministro de Economía, Axel Kicillof.

Los dos lobistas no sólo hicieron una presentación anclada en las ideas de ATFA sino que evitaron dar precisiones sobre sus clientes y los próximos pasos previstos. Minimizaron su tarea al servicio de NML Capital,  que dirige Singer, y dijeron que ese fondo de inversión -con base en el paraíso fiscal de las Islas Caiman- era uno más de sus mandantes.  “No somos representantes de Elliot, queremos que se cumplan bien los contratos”, repitieron ante las consultas aunque aceptaron que entre sus clientes estaba Singer.

“No tenemos reuniones previstas con el Gobierno”, aseguraron. También dijeron que dudaban de que pudieran tener otra reunión más. Es decir, habrían llegado a Buenos Aires por poco más de veinticuatro horas y sólo para reunirse con ellos, los periodistas de media docena de medios de comunicación. La explicación fue que varios de los interlocutores con los que tenían pensado verse estaban en Brasil, siguiendo las alternativas del Mundial de Futbol.

La “reunión de relacionamiento” con periodistas se organizó en las últimas cuarenta y ocho horas y bajo estricta reserva. La preocupación central de la consultora Gunner & Asociados, que contactó a los periodistas, era que no hubiera escraches a sus clientes. Eso comenzaría recién a las cinco de la tarde, cuando Shapiro y Soderberg iniciaban la retirada de Recoleta.

Pero pese a la reserva con la que se manejó la reunión, hubo un operativo importante de seguridad privada. Un hombre trajeado, en la puerta del salón, controló el ingreso de cada uno de los invitados y, ante la mínima duda, pedía asistencia a un segundo hombre de seguridad. La puerta era infranqueable sin la invitación que cursó la británica Rafaela Gunner, que coordina la consultora que lleva su nombre. 

Antes de tener su propia consultora y establecer los vínculos entre los lobistas de los buitres y los periodistas, Gunner trabajó en las áreas de marketing y comunicaciones en Ernst & Young International, Hill & Knowlton International y The Rowland Company Brussels. También manejó las cuentas regionales de Hewlett Packard, Pepsi y Disney, y encabezó proyectos internacionales para la Comisión Europea.

Shapiro tiene experiencia en negociaciones políticas: fue asesor del presidente Bill Clinton y del primer ministro británico Tony Blair y de media docena de empresas privadas de primera línea. También asesoró en materia económica a Al Gore, se doctoró en la Universidad de Harvard y tiene título de profesor honorario de la Universidad de Chicago, donde se formaron los “Chicago Boys”, cultores del libre mercado y adoradores de Milton Friedman.

Su coequiper, Soderberg, tiene rango de embajadora y fue la número tres del Consejo de Seguridad Nacional durante la administración Clinton.  Su último libro publicado fue “The Superpower Myth: The Use and Misuse of American Might” (El mito del superpoder: uso y mal uso del poder estadounidense) y lleva prólogo de Clinton.

Según el relato que los dos lobistas hicieron a los periodistas invitados al almuerzo, tenían previsto salir del país al anochecer sin otro logro que haber repetido su discurso ante ellos, con los que lograron un vínculo directo. Varios de los invitados trabajan en los matutinos que hoy publicaron la solicitada a página completa que finaliza con un reclamo, que tiene un trasfondo amenazante: “Los líderes de la Argentina deberían juntarse con sus acreedores en una negociación, y evitar un default catastrófico. Argentina, es hora de negociar”.

Patria versus buitres frente al Hyatt

Pasadas las 17, cuando Shapiro y Soderberg terminaban de hacer el check out en el hotel, militantes de varias organizaciones políticas llegaron hasta la puerta del Palacio Duhau Park Hyatt Buenos Aires y colgaron carteles en las rejas exteriores: “Yo elijo Argentina”, “Fuera buitres de Argentina”, “Patria o buitres”. Adentro del hotel, los hombres de seguridad se alteraron un poco y reforzaron la custodia de los accesos.

Poco a poco fueron sumando más de un centenar de militantes de Unidos y Organizados, Nuevo Encuentro, La Cámpora, Descamisados, Corriente Peronista, Miles y Frente Transversal. Algunos de ellos llevaron volantes donde detallaban el rol de los fondos buitres y su modalidad operativa.

José María Di Bello, miembro de la agrupación Miles, dijo que “hay un manejo claro de las corporaciones económicas por destruir la soberanía del país y eso es repudiable”. Adrián Eslaiman, de Nuevo Encuentro, también llegó al Hyatt para repudiar a los lobistas: “Nuestra respuesta es que somos un pueblo organizado que tiene bien claro cuáles son los intereses de la patria. Estamos defendiendo el futuro del país y no vamos a dejar que tres estafadores nos lo roben”.

Mientras Shapiro y Soderberg viajaban hacia Ezeiza para tomar su avión, en las puertas del hotel se montó una obra teatral: la Patria personificada por una joven fue perseguida por tres buitres que le gritan “pobreza” y “hambre”. Ella se defendió enarbolando una bandera Argentina.

“Los especuladores nos quieren enterrar y a pesar de saber que queremos pagar. Si tuvieran a los bonistas delante les diría que aprovechen esta oportunidad de ser justos y jueguen con nuestra soberanía económica”, reclamó Amparo Posse, “la Patria”.


Aspecto de la publicación original en Infojus Noticias: Nota de Infojus borrada