Sin control del Gobierno, las cadenas de supermercados remarcan impunemente

Economía
Mauricio Macri por

Ante la falta de control por parte del Gobierno, las cadenas de supermercados se sienten libres de aumentar sus márgenes de ganancias en forma escandalosa, y a expensas de los consumidores.

Impulsadas por el resultado de la elecciones presidenciales y la expectativa (devenida en realidad) de una gran devaluación, las grandes cadenas de supermercados generaron escalada de precios que no tiene ninguna relación con sus costos.

Desde el Gobierno se había prometido negociar con los productores y supermercadistas para retrotraer los pecios a noviembre de 2015, pero lejos de esto, en el Ministerio de Economía se está despidiendo en forma masiva a trabajadores cuya función principal, era la de proteger a los consumidores con programas como Precios Cuidados. Estas remarcaciones son indiscriminadas y sin ninguna justificación real, mas que la de aumentar las ganancias a expensas de los clientes.

Como se puede leer en el artículo de Página 12, en algunos casos la remarcación se triplicó, haciendo que productos como la naranja para jugo, que tenia una remarcación de un 35% pasase a tener una de %130.

Este es el efecto real e inmediato de un estado ausente que deja todo librado al mercado, y espera inocentemente que las grandes empresas no abusen y sean altruistas, o como prefiere llamarlo Mauricio Macri: “Un país normal”.

Con margen para abusar

| Fuente: Página 12 | Fecha de publicación: 2016-01-23 | Por: Raúl Dellatorre

La responsabilidad de las cadenas de hipermercados en las exorbitantes subas de precios en el mes de diciembre quedó reflejada en un relevamiento realizado por los empleados de comercio de la ciudad de Rosario sobre tres grandes grupos comerciales. Comparando costos de compra de los productos y su valor en góndola, el sindicato rosarino detectó remarcaciones del orden del 250 por ciento en carnes y del 144 por ciento en productos de almacén. En productos de fiambrería, la remarcación de los hipermercados llegó a superar el 120 por ciento, en verduras y frutas el 190 por ciento y en productos de higiene, el 159 por ciento. Los mencionados son los incrementos máximos entre precios al público y el costo de compra del establecimiento, pero en todo el cuadro elaborado en base al relevamiento se observa cómo se reiteran los abusos entre diversas cadenas, muchas veces en línea sobre los mismos productos.

El que presentó este mes es el cuarto relevamiento realizado por el Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario. Según señala la entidad en el comunicado que acompaña el estudio, los resultados “ponen en evidencia la exagerada remarcación de precios que grandes cadenas nacionales e internacionales de supermercados aplican a diversos artículos que integran la canasta familiar”. El relevamiento abarcó a las cadenas Coto, Carrefour y Jumbo. Comparó el valor de compra (al fabricante o distribuidor mayorista) para una serie de productos de los rubros Almacén, Fiambrería, Verduras y frutas, Carnes e Higiene, y los precios a los que cada una de esas cadenas ofrecía esos mismos productos al público al 31 de diciembre.

Así estableció una tabla de remarcación de precios por producto y por cadena comercial.

“Con respecto al relevamiento efectuado en mayo del 2015, el nuevo informe revela que se han incrementado notablemente los porcentajes de remarcación que aplican esas cadenas”, señala el Sindicato en su comunicado. “Basta mencionar, por ejemplo, al Supermercado Jumbo, que en mayo del año pasado sobre el precio de compra del peceto de novillito remarcaba con el 170,25 por ciento, en esta oportunidad el mismo producto tiene un incremento del 244,81 por ciento entre el costo de compra y el valor de venta. También refiere el ejemplo de la leche entera Sancor de un litro B9, que en el Supermercado Coto se vendía en mayo de 2015 con una remarcación del 58,85 por ciento, y en diciembre el sobreprecio llega al 126,7 por ciento. En el caso de Carrefour, da como ejemplo la remarcación del precio de la naranja de jugo, por kilogramo, que tenía un incremento del 34,85 por ciento en mayo, y que en diciembre se estiró al 130,62 por ciento.

Otro fenómeno que destaca el Sindicato de Empleados de Comercio como resultado del trabajo es la curiosa convergencia que se da en el nivel de remarcación de precios para determinados productos en las tres cadenas. El informe apunta el caso del arroz marca Gallo de un kilogramo. En mayo, el nivel de remarcación era el 38,68 por ciento en Coto; el 15,91 por ciento en Carrefour, y el 49,35 por ciento en Jumbo. Pero en diciembre, dichos márgenes entre valor de compra al distribuidor y de venta al público convergieron: 99,94 por ciento en Coto y Jumbo, y 95,76 por ciento en Carrefour.

Otras revelaciones que surgen del relevamiento son las siguientes:

  • Productos de Almacén. De los nueve productos relevados, en sólo dos la remarcación es inferior al 50 por ciento: Azúcar Chango por kilo (41,83 por ciento en las tres cadenas), y Harina Pureza 0000 por kilo (entre 32,7 y 32,8 por ciento). Del resto, los más alarmantes son los ya mencionados casos de Arroz Gallo y Leche Sancor (entre 90 y 145 por ciento).

  • Carnes. Son los precios que más aumentaron y en los que, contrariamente a lo que se esperaría de una política comercial para no ahuyentar la demanda, la remarcación de las grandes cadenas más se disparó. De los tres cortes principales relevados, se señala que Coto estiró el margen bruto entre valor de compra y precio de venta al 169 por ciento en el caso del peceto, al 198 por ciento para el lomo y al 113 por ciento en el caso de la nalga de novillo, siempre por kilogramo. Carrefour, en los mismos cortes impuso remarcaciones todavía superiores: 220, 250 y 117 por ciento, respectivamente. Los precios de venta al 31 de diciembre, por kilo, en esta cadena francesa eran: 186 pesos para el peceto, 203 pesos el lomo, y 125 pesos la nalga. Jumbo sólo tenía stock a esa fecha de peceto y nalga, a precios aún superiores: 199,99 y 143,99 pesos, respectivamente. Los márgenes de remarcación resultantes eran del 244,8 por ciento en el primer caso, y 148 por ciento en el segundo.